Un partido que deja huellas
La emoción que se vive al entrar a un estadio es
indescriptible, y más cuando para un hincha significa todo.
Todo empieza cuando aún el marcador estaba cero a cero,
ninguno de los dos equipos marcaban gol. La ansiedad de las personas se podía
percibir, la bulla de los hinchas por animar a su equipo era inigualable, el
ruido que se hacía con esos pitos y bocinas era impresionantes, a algunos les
molestaba pero para otros eso era música para sus oídos.