El ex jugador del Unión Magdalena, recuerda su paso por el fútbol
"Ser único es triunfar
en el fútbol" Carlos Alberto Mendoza
Un hombre de 41 años,
trabajador, amoroso, sincero, dedicado, honrado, humilde y sobre todo muy
soñador.
Por: Juditza Fuenmayor
Atencio
Apasionado y desvivido por
el deporte que todos desde niños sueñan, ese en el que desde la barriga se
inculca y que cuando se dan los primeros pasos, ya hay un balón y un grito de
gol que da la emoción y demuestra que las canchas improvisadas en la cuadra del
barrio, dan su fruto en el momento menos esperado.
Esta es la historia de
Carlos Alberto "Cabeto" Mendoza Leiva, uno de los jugadores del
glorioso Unión Magdalena, equipo bananero y con gran trayectoria en el país
colombiano.
Su trayectoria en el mundo
futbolístico comenzó a los cinco años, impulsado por su padre Carlos Alberto
"El Piña Mendoza", y su tío Gustavo Mendoza jugadores del equipo
bananero, teniendo un poco más de trayectoria su tío quien también perteneció al
Atlético Nacional, Deportivo Cali, Independiente Santa Fe, entre otros equipos
colombianos.
Empezó en la cantera del
equipo Deportivo Cúcuta, luego de haber pasado por las inferiores en la
selección Magdalena, F.C. Yacomelo, Henry Douglas F.C. y otros equipos de la
ciudad de Santa Marta, pero tan solo en 1992 logró entrar al futbol profesional
en el equipo Unión Magdalena.
El comienzo de sus triunfos
y máximas felicidades debido a los dos amores de su vida, quienes son el fútbol
y Nelly Avellaneda, lo llevó a ser de los jugadores más representativos del equipo
bananero y uno de los mejores de la costa Caribe colombiana, convirtiéndose y
llevando durante nueve años la cintilla de capitán en su hombro.
Por otra parte, y gracias a Alberto
Suarez, quien era en ese entonces el director técnico del Unión Magdalena, el
cual fue su apoyo durante su carrera, empezaron los grandes triunfos en este
equipo. En 1993 volvió a subir a la máxima categoría del futbol colombiano
"A", dándose a conocer como uno de los máximos artilleros del equipo
bananero.
Una de sus mejores anécdotas
en su profesión futbolística, siempre era protagonizada por el reconocido
arbitro llanero Oscar Julián Ruiz, quien en cada partido en el que le pitaba o
cuando se lo encontraba entre vestidores y aeropuertos le decía "ya tienes
una amarilla conmigo antes de empezar el partido", lo cual siempre
terminaba siendo cierto.
Ahora y después de trece
años de tiempos gloriosos en el Unión Magdalena, se dedica a enseñar lo que en
algún momento fue lo mejor de su vida, siendo el técnico del equipo de la Caja
de Compensación del Magdalena (Cajamag), en la zona bananera.
En estos momentos solo
piensa en hacer sonreír a los niños de esta región y de escasos recursos y
quién sabe, quizá sacar a un nuevo Pibe Valderrama o un Radamel Falcao García
que demuestre que el deporte en el Magdalena cada día está creciendo y siendo
mejor, con la esperanza de volver a ver a su Unión querido y amado en la
primera "A" del futbol colombiano.
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