Entre tacones y tragos
La calle del amor y unas cuantas sábanas
El callejón Madrid
Por: Paula Crosthwaite
Santa Marta, una ciudad turística llena de lugares que
visitar, donde puedes encontrar desde la calle más sola y elegante, hasta la
más visitadas y llena de miseria, también podemos encontrar playas que
deslumbran a cualquier visitante y los enamoran con el vaivén de las olas,
dejándolos enamorados de la Perla de América, sus calles dejan al descubierto
años de historia y recuerdos, de calles que fueron recorridas por las familias
más pudientes de la sociedad, en caballos que los llevaban a recorrer lugares
donde podían obtener algo de paz y
tranquilidad
La calle 10 un calle como cualquier otra, ubicada en la
zona centro, cerca de las playas de esta hermosa ciudad, tranquilidad y normal
así la podrían definir las personas que vienen de visita a Santa Marta, es como
cualquiera de la ciudad llena de carros, andenes, hoteles de mala muerte y
personas que pasan todos los días del trabajo a la casa y de la casa al
trabajo, arboles, perros en la calle que ladran al pasar de los carros,
vendedores de frutas que pasan todos los días por los mismo lugares a llevar
frutas a las familias que a diario desean comprarlas.
Una calle sola por las tardes y muy llena por las noches,
carros van y vienen a altas horas de noches, policías en motos recorriendo el
lugar ese es el panorama que todos pueden observar al pasar por la calle Madrid
a eso de las 10 pm, cuando ya las familias de la cuadra han decidido entrar a
sus casa y dejar la calle sola pata las chicas de la mala vida, como así las
conocen.
La diez, “ la calle de las putas”, como así la conocen
los samarios, la calle donde muchas mujeres de la vida alegre en las noches
trabajan por gusto o por pura necesidad, en el día es una calle normal con
personas y niños jugando en las calles, pero que en la noche se convierte en la
calle de los adultos que buscan algo de compañía por unos cuantos pesos, en
esta calle tan pequeña de estrato tres, llena de carros de vendedores
ambulantes, trafico que puede volver loco al habitante más calmado de la
ciudad.
La calle de las faldas cortas
Así describen o suelen llamar los señores de edad esta
calle que en las noches la podemos observar oscura y llena de tristeza, mujeres
con faldas cortas llenas de vergüenza en cada esquina y andén, carros que bajan
la velocidad al encontrarse con cada una de estas mujeres, tiendas de barrio
que a las 8 de la noche empiezan a cerrar sus puertas, y madres que a las seis
de la tarde llevan a sus hijos al interior de sus viviendas para que no tengan
que observar de vergüenzas de la vida.
La calle Madrid
La calle del amor, de las oportunidades, de la desgracia
de la sociedad, la parte vergonzosa de la perla, así la describen los
habitantes de la misma, está marcada por la facilidad de las mujeres que por
años han trabajado en ella, y que con el pasar de los tiempo todos llevaremos
ese recuerdo de la calle que aceptó la prostitución como trabajo digno de una
mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario