lunes, 24 de noviembre de 2014

Crosthwaite Paula, Crónica de El Rodadero


El trabajo humilde siempre deja recompensas

Por: Paula Crosthwaite

Aun sin tener estudios superiores y solo saber escribir y contar, Yaneth del Carmen Tapiero Niño de 37 años lleva una vida donde los lujos y buenos momentos no siempre han estado en su vida, una mujer humilde, trabajadora, que desde hace 14 años es vendedora de mecatos y dulce en las playas de El Rodadero (Santa Marta)

Desde muy pequeña, siempre ha sido una mujer emprendedora que a pesar de no tener una situación económica la cual le permita cumplir todos los sueños de una mujer de clase media, su esposo José Molina, siempre ha estado a su lado para conseguir algo para el sostenimiento de su familia.

Yaneth y José son padres de Camila y Andrés, a los cuales le es difícil sostener, puesto que por su trabajo no les genera la solvencia económica para sostener a dos adolescentes que sueñan con cosas diferentes cada mañana.

Una infancia y adolescencia dura y triste.

Yaneth desde pequeña siempre estuvo rodeada de desgracias como así mismo lo describió ella, sus padres eran personas con escasos recursos, vivían en una casa muy pequeña junto con sus 6 hermanos, los cuales no pudieron terminar los estudios, porque el dinero solo les alcanzaba para comer, por lo cual cada uno tomo un camino diferente el cual los llevara a un  mejor  bienestar para cada uno de ellos.

Trabajar no siempre es fácil

Para Yaneth no ha sido fácil trabajar en un lugar donde la competencia y la policía siempre están buscando dañar a los demás, aun cuando Yaneth y su esposo pertenecen a la asociación de vendedores del rodadero el cual les permite vender su mercancía, siempre y cuando no afecte el desarrollo del lugar turístico

La recompensa que le tenía la vida.

A pesar de no tener la solvencia económica que ellos desearía tener, una mañana de octubre del 2013  Yaneth despertó con la corazonada que esté día sería muy diferente a los demás, se levantó muy temprano, se bañó, se dispuso a hacer el desayuno como siempre en su humilde casa en el Barrio Gaira de Santa Marta, ese día antes de irse a trabajar decidió que pasaría por donde el señor que vende la lotería y comprar un billete de lotería.

Ella sabía que algo bueno pasaría, pero no exactamente ese día, después de un largo día de trabajo camino a su casa, se encuentra con el señor que le vendió el billete de lotería y le dice que Dios la ha escuchado y se ha ganado la lotería, algo que para Yaneth era imposible.

En ese mismo momento le avisa a su familia que Dios los había bendecido y que por fin podrían cambiar su estilo de vida, su esposo tomo un poco del dinero de la lotería y compro un apartamento en El Rodadero, el cual tiene como negocio y es una segunda entrada para poder vivir de una mejor manera.

Los famosos también son humildes.

Esta fue una frase del señor José que causo algo de intriga a mi persona, puesto que no sabía que el  apartamento que ellos rentan para ayudarse, algunos famosos había dormido en él, aun cuando es un apartamento pequeño, así lo describieron ellos.

La vida para la familia Molina Tapiero, ha tenido buenos y malos momentos como cualquier familia colombiana, pero a pesar de todas las dificultades con las que se han encontrado, siempre han sabido vivir con lo poco que la vida les regalo y esperan que siempre puedan vivir de la misma manera o mejor.

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