jueves, 27 de noviembre de 2014

Andrade Freddy, Crónica sobre una calle


Bienvenido a una de las calles de Santa Marta: Catalina 2000

Un barrio, lleno de armonía y buena convivencia entre vecinos, que le dan un toque de tranquilidad a cualquiera de las personas que caminen o habiten en ella.

Por: Freddy Andrade

Catalina 2000, así es llamado este barrio que se caracteriza por su tranquilidad, convivencia y la buena armonía entre los vecinos.  Ubicado en la calle 28 con 18ª de la ciudad de Santa Marta, que se encuentra en todo el centro de la misma, a la vuelta del concesionario Renault y cerca del Centro Comercial Ocean Mall.

Son las cinco de la mañana y aunque todo parezca estar en calma en el barrio Catalina, la verdad es que comienza la rutina diaria de todos los que habitan en ella, en varias de las casas suena los pequeños sonidos de las rejas abriéndose para dar apertura a un nuevo día lleno de labores.

Algunos se despiertan para realizar ejercicio, otros para limpiar la significativa terraza de la casa y conversar o chismosear con el vecino de los acontecimientos insólitos que hayan ocurrido en el barrio. Por otro lado, algunos simplemente despiertan a sus hijos para otro día de escuela o universidad mientras leen el periódico y se toman un buen café.

Un barrio donde existen todo tipo de personas, como la señora Juana a la que le encanta chismosear y siempre saber de lo que acontece en el barrio, o como el señor Juan David, médico de barrio, al cual todos le piden un consejo cuando un familiar o alguien está enfermo, o el señor Freddy y su señora Marina, que siempre están alegre y muy conversadores con sus vecinos.

Catalina 2000 también es un barrio de oportunidades, donde cualquiera sale adelante de su esfuerzo y sudor diario. Este el caso de Anthony, vecino del señor Freddy, quien vende los famosos almuerzos corrientes, pero no son cualquier ‘corrientazo’ de la ciudad, porque por 7 mil pesos, te puedes llevar una delicia de almuerzo; pueden ser asados o la especialidades de la semana, acompañadas de su buena porción de arroz, ensalada, frijoles, plátanos y sopa.

Pero también en catalina 2000, hay momento donde la armonía y la tranquilidad es perturbada, por los fallos de la electrificadora de Santa Marta, la cual deja sin luz a los de la calle, y otra veces deja sin luz a mas de cinco casas del sector gracias a los nuevos contadores “inteligentes” que son lo peor del barrio, según narran Freddy, Marina, Lizbeth y el señor Juan, algunos de los residentes del barrio, los cuales sienten un fuerte alivio cuando llega la luz a sus casas.

Aun así los habitantes del barrio Catalina 2000 no se desaniman y, muchos, cuando el fin de semana comienza, muestran su tono más alegre al barrio, para contagiar de alegría sus calles, con buena música y siempre acompañados con su buena botella de whisky en las terrazas de sus casas.

En fin, Catalina 2000 es como todos los barrios de la ciudad, en donde la armonía y la tranquilidad juegan un papel transcendental en todos los que conviven en la calle, dándole ese toque que caracteriza a todo el que vive en Santa Marta, la de alegría y buen convivir.

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