jueves, 27 de noviembre de 2014

Andrade Freddy, Crónica sobre un deportista

Luchando por sus logros

Puño Arriba

“Somos los dueños de nuestros sueños, y no podemos darnos por vencido en ningún momento. Siempre hay que dar lo mejor de sí mismo, cada día, para lograr nuestros propósitos”.

Por: Freddy Andrade

Puño venía, puño iba, cuando de pronto, el fuerte golpe de una patada en la rodilla izquierda impactó dejándolo en el suelo revolcándose de dolor, que hasta su entrenador tuvo que tirar la toalla y parar la pelea. Eso recuerda Andrés Rodas de su última pelea de Artes Marciales Mixtas (MMA).

Andrés Fernando Rodas, hoy en día entrenador del gimnasio Treinamento, recuerda, con alegría, su etapa como luchador de MMA, aunque su entrega a esta disciplina lo dejara con una fractura en su rodilla izquierda, que no le permitió volver a pelear.   

Una vida de familia

Andrés Fernando Rodas García, hijo de Mariana García y Pablo Rodas, hermano de Pablo y Adrian, que desde los 8 años, como él cuenta, comenzó a practicar una de las disciplinas más duras que puede ejercer un hombre, entrenar Artes Marciales Mixtas, lo que hizo que pudiera llegar y alcanzar muchos de sus sueños.

Nació en Medellín y vivió allí durante sus primeros 10 años, puesto que a sus padres le dieron un cargo mejor como gerente de Postobon en la ciudad de Santa Marta. En la actualidad su padre es pensionado y vive con su madre en una casa en El Rodadero de la ciudad de Santa Marta.

“La nueva aventura que emprendí en Santa Marta a mis diez años, fue un poco dura al principio, porque no me sentía en casa y además porque no me acostumbraba al inicio de las costumbres samarias, pero luego gracias a mis amigos del colegio me fui adaptando a la ciudad”, eso dice Andrés.

Se graduó del colegio Cristiano La Esperanza de Santa Marta a los 16 años, estudió en ese colegio porque sus padres son cristianos y él también. Según Andrés, esa fue la mejor etapa de su vida, ya que pudo adaptarse a Santa Marta y conocer a personas que aun están dentro de su vida y que los considera parte de su familia.

El entorno familiar, su vida son sus padres y sus dos hermanos, quienes cuando tiene tiempo comparte con ellos, ya sea llevándolos a comer, a divertirse en la playa o jugar PlayStation.

Una Vida Llena de Logros  

Andrés Rodas comenzó a practicar Artes Marciales Mixtas, a los 6 años, cuando sus padres decidieron inscribirlo a algún deporte, para que no se quedara sin hacer nada en sus tiempos libres, y la que a él más le gustó fueron las artes Marciales Mixtas y la Capoeira.

“A mis padres, no les agradó mucho la idea de practicar Artes Marciales Mixtas al principio, porque podrían golpearme, pero luego con el pasar, del tiempo vieron, la disciplina que este impartía sobre mí”, dice Andrés. 

A los diez años, sus prácticas fueron interrumpidas por el cargo que le dieron a su padre en Santa Marta, además de que fue difícil encontrar un entrenador por su adaptación a la ciudad, pero gracias a su ex entrenador, logró conseguir un entrenador.

Como luchador profesional, producto de su profesionalismo pudo conseguir 6 medallas de oro y 3 medallas de plata en la categoría de peso pluma. Su primera pelea, la logró ganar a pesar de que su oponente era más grande y de mayor edad. Para Andrés este fue su mejor momento como luchador.

Su última pelea fue por el campeonato de peso pluma de MMA, la cual perdió, porque se tuvo que retirar de la pelea por la fractura en su rodilla que su oponente le dejó.

“La pelea de semifinal del campeonato de peso pluma me dejó tocado de la rodilla izquierda y mi entrenador me recomendó no pelear por el campeonato, pero no aceptaba rendirme así y aunque fue lo peor que hice  puesto que por mi fractura no puedo volver a pelear más, salí con la frente en alto porque nunca me rendí”,  narra Andrés.

En Brasil Andrés Rodas conoció a la persona que hoy en día él considera como su mano derecha o su mejor amigo se trata de, Lulo Salazar Abello, con el cual abrió lo que hoy en día se conoce como el Gimnasio Treinamento de la ciudad de Santa Marta  y donde trabaja como entrenador del lugar.
La Última Pelea

“Me hallaba cansado, agotado por la lucha de la semifinal, además me encontraba tocado de mi rodilla izquierda por un golpe que me propino mi oponente, aun así entrené y no me iba a dar por rendido en mi pelea por el campeonato, yo quería ganarlo a como diera lugar”, expresa.

“Comenzó la lucha, al principio comencé bien, mi rodilla no me molestaba, pero entre puño y patada, recibí en el segundo round una fuerte patada en mi rodilla, la cual me generó mucha molestia durante toda la pelea. En el tercer round, puño venía y puño iba, cuando de repente una patada me impactó en la rodilla, generando que mi entrenador parara la pelea por el fuerte dolor que sentía”, narra Andrés.

Aunque perdió, Andrés Rodas no recuerda la pelea como un terrible fracaso, sino como un momento para aprender y reflexionar que en la vida uno nunca se puede rendir y que cada vez que se exija se debe dar más y más, así como él hace, en cada uno de los entrenamientos que dicta en el Gimnasio Treinamento.

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