Puño
Arriba
“Somos
los dueños de nuestros sueños, y no podemos darnos por vencido en ningún
momento. Siempre hay que dar lo mejor de sí mismo, cada día, para lograr
nuestros propósitos”.
Por:
Freddy Andrade
Puño
venía, puño iba, cuando de pronto, el fuerte golpe de una patada en la rodilla
izquierda impactó dejándolo en el suelo revolcándose de dolor, que hasta su
entrenador tuvo que tirar la toalla y parar la pelea. Eso recuerda Andrés Rodas
de su última pelea de Artes Marciales Mixtas (MMA).
Andrés
Fernando Rodas, hoy en día entrenador del gimnasio Treinamento, recuerda, con
alegría, su etapa como luchador de MMA, aunque su entrega a esta disciplina lo
dejara con una fractura en su rodilla izquierda, que no le permitió volver a
pelear.
Una
vida de familia
Andrés
Fernando Rodas García, hijo de Mariana García y Pablo Rodas, hermano de Pablo y
Adrian, que desde los 8 años, como él cuenta, comenzó a practicar una de las
disciplinas más duras que puede ejercer un hombre, entrenar Artes Marciales
Mixtas, lo que hizo que pudiera llegar y alcanzar muchos de sus sueños.
Nació
en Medellín y vivió allí durante sus primeros 10 años, puesto que a sus padres le
dieron un cargo mejor como gerente de Postobon en la ciudad de Santa Marta. En
la actualidad su padre es pensionado y vive con su madre en una casa en El Rodadero
de la ciudad de Santa Marta.
“La
nueva aventura que emprendí en Santa Marta a mis diez años, fue un poco dura al
principio, porque no me sentía en casa y además porque no me acostumbraba al
inicio de las costumbres samarias, pero luego gracias a mis amigos del colegio
me fui adaptando a la ciudad”, eso dice Andrés.
Se graduó
del colegio Cristiano La Esperanza de Santa Marta a los 16 años, estudió en ese
colegio porque sus padres son cristianos y él también. Según Andrés, esa fue la
mejor etapa de su vida, ya que pudo adaptarse a Santa Marta y conocer a
personas que aun están dentro de su vida y que los considera parte de su
familia.
El
entorno familiar, su vida son sus padres y sus dos hermanos, quienes cuando
tiene tiempo comparte con ellos, ya sea llevándolos a comer, a divertirse en la
playa o jugar PlayStation.
Una
Vida Llena de Logros
Andrés
Rodas comenzó a practicar Artes Marciales Mixtas, a los 6 años, cuando sus
padres decidieron inscribirlo a algún deporte, para que no se quedara sin hacer
nada en sus tiempos libres, y la que a él más le gustó fueron las artes
Marciales Mixtas y la Capoeira.
“A
mis padres, no les agradó mucho la idea de practicar Artes Marciales Mixtas al
principio, porque podrían golpearme, pero luego con el pasar, del tiempo vieron,
la disciplina que este impartía sobre mí”, dice Andrés.
A
los diez años, sus prácticas fueron interrumpidas por el cargo que le dieron a
su padre en Santa Marta, además de que fue difícil encontrar un entrenador por
su adaptación a la ciudad, pero gracias a su ex entrenador, logró conseguir un
entrenador.
Como
luchador profesional, producto de su profesionalismo pudo conseguir 6 medallas
de oro y 3 medallas de plata en la categoría de peso pluma. Su primera pelea,
la logró ganar a pesar de que su oponente era más grande y de mayor edad. Para
Andrés este fue su mejor momento como luchador.
Su
última pelea fue por el campeonato de peso pluma de MMA, la cual perdió, porque
se tuvo que retirar de la pelea por la fractura en su rodilla que su oponente
le dejó.
“La
pelea de semifinal del campeonato de peso pluma me dejó tocado de la rodilla
izquierda y mi entrenador me recomendó no pelear por el campeonato, pero no
aceptaba rendirme así y aunque fue lo peor que hice puesto que por mi fractura no puedo volver a
pelear más, salí con la frente en alto porque nunca me rendí”, narra Andrés.
En
Brasil Andrés Rodas conoció a la persona que hoy en día él considera como su
mano derecha o su mejor amigo se trata de, Lulo Salazar Abello, con el cual
abrió lo que hoy en día se conoce como el Gimnasio Treinamento de la ciudad de
Santa Marta y donde trabaja como
entrenador del lugar.
La
Última Pelea
“Me hallaba
cansado, agotado por la lucha de la semifinal, además me encontraba tocado de
mi rodilla izquierda por un golpe que me propino mi oponente, aun así entrené y
no me iba a dar por rendido en mi pelea por el campeonato, yo quería ganarlo a
como diera lugar”, expresa.
“Comenzó
la lucha, al principio comencé bien, mi rodilla no me molestaba, pero entre
puño y patada, recibí en el segundo round una fuerte patada en mi rodilla, la
cual me generó mucha molestia durante toda la pelea. En el tercer round, puño
venía y puño iba, cuando de repente una patada me impactó en la rodilla,
generando que mi entrenador parara la pelea por el fuerte dolor que sentía”,
narra Andrés.
Aunque
perdió, Andrés Rodas no recuerda la pelea como un terrible fracaso, sino como
un momento para aprender y reflexionar que en la vida uno nunca se puede rendir
y que cada vez que se exija se debe dar más y más, así como él hace, en cada
uno de los entrenamientos que dicta en el Gimnasio Treinamento.
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