Por: Francys Gutiérrez
Sebastián Gutiérrez Charris es
el claro ejemplo de que en la vida hay que mantener curiosidad y riesgo, pues él con solo con 18 años, goza de grandes triunfos que hoy lo convierten en una
promesa del taekwondo en Colombia.
A las cinco de mañana se
despierta Sebastián Gutiérrez y no es precisamente a trabajar. Él- empieza su
día desde muy temprano, haciendo lo que más le gusta que es entrenar taekwondo, deporte que lleva practicando hace
8 años y gracias a este ha obtenidos grandes triunfos que lo convierten hoy en
una promesa del deporte en Colombia.
Lucha, entrega, disciplina y
dedicación, son los factores que han llevado a Sebastián a obtener 365
medallas. Entre ellas predomina el color plateado, pues son las preseas que más ha ganado.
“Sebas” además de bañarse en plata muchas veces, tambien ha conseguido 165
veces en el brillo del oro y 60 veces en bronce, en los distintas competencias
que ha participado. Triunfos que lo llenan de alegría y lo motivan a continuar
con su objetivo de convertirse en el mejor, como su ídolo el norte americano
Olímpico Steven López.
A Sebastián le gusta ver
muchos vídeos de las competencias de
Steven López, porque le gustan las técnicas que este aplicaba al momento
de competir, las cuales lo convirtieron en el mejor de la historia del
taekwondo. Steven es el máximo referente que tiene el joven y al cual aspira
seguirle los pasos con la entrega y dedicación que le da al deporte.
La curiosidad de niño que
“Sebas” tenía a sus 10 años, fue lo que lo impulsó a practicar deporte, pues él
no tenía conocimiento alguno acerca de ello. “todo empezó cuando llegó alguien
a promocionar el deporte en mi colegio y yo enseguida le dije a mi mamá que
quería practicar ese deporte y desde entonces me gustó y me he convencido de
que esto es lo que más me gusta hacer”, afirma Sebastián Gutiérrez.
Este adolesente ha sabido
superar cada obstáculo que se le ha presentado a lo largo de su trayectoria como
deportista, debido a que, cuando inició
en este le daba un poco duro los entrenamientos, pero gracias a sus ganas por
incursionar en el, pudo superarlo y hace que cada una de esas pequeñas dificultades,
como las llama él, vayan construyendo su historia como un gran deportista.
Cada esfuerzo que realiza día
a día no es en vano, puesto que, todos los logros que ha obtenido hasta hoy son
la mejor prueba de la lucha constante por ser el mejor y conseguir todas las
metas que tiene por cumplir en su vida.
Sebastián combina con el
deporte, su amor por los estudios, de manera que sabe dividir su tiempo para cumplir con las dos, pues él cree que
hay que superarse y no solo porque practique un deporte va dejar de dedicarse a
sus responsabilidades. Y Aunque el horario de sus prácticas deportivas y las
competencias interfieran en su jornada, él saca el espacio para cumplir con las
distintas actividades académicas que le dejan en el colegio.
Sebastián manifiesta que es
difícil, pero no imposible estudiar y a la vez estar practicando el deporte,
porque él aprovecha el tiempo al máximo en el colegio, para conseguir las
mejores calificaciones y así cuando se
le presente la oportunidad de asistir a competencias, los profesores no tengan
ningún inconveniente en otorgarle el permiso, ya que él es muy responsable y
comprometido con todo lo que hace.
“Cuando termine el
bachillerato, aspiro ingresar a la universidad a estudiar ingeniería industrial”,
dice, Sebastián Gutiérrez. Él quiere llegar a ser un profesional, pero eso no
quiere decir que por alguna razón va a dejar de practicar taekwondo, puesto que,
es realmente lo que lo apasiona y
sostiene que va a continuar en la universidad así como lo ha venido haciendo desde
que está en el colegio, porque no piensa en abandonar ninguna de sus pasiones.
“Hay que saber distribuir
nuestro tiempo, porque el tiempo que se va no regresa”, expresa Sebastián
Gutiérrez.
Este joven se encuentra en
la liga de taekwondo del Magdalena y logró clasificar en la Liga Colombiana de este
deporte. Actualmente aspira competir en
los Juegos Bolivarianos que se realizarán en su natal Santa Marta en el año
2017 y para participar en ellos, él se entrena con rigurosidad y cuidado.
En sus tiempos libres
comparte con su familia y amigos y aunque son pocos estos momentos, él trata de
aprovecharlos al máximo y disfrutar de cada momento que vive a diario junto a
sus seres queridos y allegados.
Sebastián es un ejemplo de
que con disciplina y empeño, se pueden lograr todos los objetivos que se presentan
en la vida, porque él se ha propuesto en ser el mejor y lo ha logrado gracias a
la dedicación y entrega que le pone a cada una de las cosas que hace.
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